Reseña: El duque del altozano

A un mirlo de blanco plumaje, el alma de un hidalgo caballero se le ha encargado llevar. Gran conquistador y amante de mujeres bellas, que desconsoladas doncellas su partida dejó. Pero del sueño eterno lo han despertado con una noble misión, dotar de hermosas rimas que conquisten el corazón, y dar consejos a quienes lo necesiten, a cambio de su perdón. El Duque del Altozano, una obra escrita por Fernando Cotta, es una historia más que divertida, donde las carcajadas acompañan gran parte de la lectura.

Un hidalgo caballero de noble título, es el protagonista de la historia. Su fama de saber enamorar llegó a los oídos del supremo en los cielos, y se ha ordenado resucitarlo para  que ocupase sus destrezas en cosas del amor. ¡Amar supe, pero dañar no! nos asegura este emplumado caballero, que el altísimo a despertado después de cuatrocientos años, para ayudar a aquellos corazones enamorados y, enseñarles ha conquistar, para obtener su redención.

Un amante desenfrenado en el pequeño cuerpo de un mirlo cantor, sin otra salida que aceptar la tarea encomendada por nuestro santo señor. Echó a volar el plumífero don Juan en busca de su primera misión, y no tardó en encontrar a quien recibiría sus consejos de amor. Sin antes divisar en el cielo a un fiero depredador, de quien por unas cuantas plumas y un susto se libró. Y, así, chocó con el primer humano a quien debía ayudar a dar rienda suelta a su pasión.

¡Soy el Duque del Altozano! se presentó, al encontrarse con su primer paciente. Quien por obra de Dios podía escuchar las palabras del mirlo. De esta forma, el protagonista  cumple lo prometido en cada capítulo. Entreteniendo al lector con su picardía en una propuesta diferente, divertida y bien escrita. Un libro con variadas historias y diversas penas de amor, que serán solucionadas una a una por este mensajero de los cielos, que de humano en pajaro resucitó.

Disponible en Amazon